El misterioso ascensor de Cecil Hotel
Los fans de American Horror Story tal vez conozcan este emblemático hotel situado en uno de los barrios más conflictivos de Los Ángeles. Y es que Cecil Hotel fue protagonista de la quinta temporada de esta serie, que protagonizó Lady Gaga y que se convirtió en una de las más vistas de la saga.
No es casualidad que los guionistas eligieran este edificio de los años 20 para rodar su tenebrosa serie, y es que este hotel esconde una serie historias atroces de asesinatos en serie y crímenes misteriosos. El último de los asesinatos sin resolver ocurrió hace cuatro años y se cobró la vida de una joven canadiense de 21 años.
Elisa Lam era una estudiante residente en Canadá que comenzó a padecer depresión allá por 2013. Para despejarse y descubrir mundo, decidió pasar una temporada en Estados Unidos. Cuando llegó a Los Ángeles, decidió alojarse en un hotel de los años 20 que le embaucó con su gran envergadura y su fascinante historia.
Elisa llamaba todos los días a sus padres para contarles todo lo que iba viendo y descubriendo en las calles de Los Ángeles. Hasta que un día dejó de llamar. Y no lo volvió a hacer nunca más. Fue entonces cuando sus padres, unos emigrantes chinos, denunciaron la supuesta desaparición de su hija. Comenzaba la investigación.
El personal del hotel asegura que la vio con vida aquella misma mañana, pero no volvieron a saber nada de ella. El vecindario estaba lleno de carteles de ‘se busca’, pero nadie la volvió a ver. Días después de que comenzara la investigación, los agentes accedieron al vídeo que grabó una cámara de vigilancia ubicada en el interior de un ascensor, y en el que, efectivamente, se encontraba Elisa, -aún con vida-.
En la grabación, se veía como Elisa actuaba de una manera un tanto extraña. Parecía que estaba huyendo de alguien, e incluso parece que llega a hablar con una persona, pero en el vídeo tan sólo la vemos a ella realizando gestos un tanto extraños.
Durante un rato comenzó a pulsar botones de manera compulsiva. Entraba y salía del elevador e incluso se ponía a gesticular y a bailar, hasta que, de repente, y sin motivo aparente, se marchó. Las puertas del ascensor estuvieron cerrándose y abriéndose durante un rato después de que la joven lo abandonara.
Tras varias semanas sin saber nada de Elisa, la policía la encontró en el mismo hotel. La descubrieron después de que varios huéspedes se quejaran del mal sabor y color del agua que utilizaban en las habitaciones. Fue entonces cuando los agentes decidieron investigar y se llevaron una sorpresa espantosa; el cuerpo en descomposición de la joven canadiense apareció en uno de los tanques de agua que suministraba el hotel. No había signos de agresión sexual ni de violencia, pero tampoco de suicidio.
Todavía no se sabe cómo Elisa pudo llegar a aquel lugar. Los tanques eran casi inaccesibles y además, estaban cerrados con llave. Es más, la tapa pesaba tanto que los agentes optaron por hacer un orificio para poder sacar al cadáver. Meses después, la policía difundió el vídeo del ascensor para intentar encontrar nuevas soluciones a la incógnita, y, de hecho, han sido muchos los programas que han intentado realizar su propia reconstrucción de los hechos para intentar esclarecer lo ocurrido.
Tras investigar, los medios se dieron cuenta de que el caso de Elisa no era aislado en ese hotel. Y es que el Hotel Cecil había presenciado diversas muertes y suicidios. Hubo algunos conspiradores que relacionaron la muerte de Elisa con el asesino Richard Ramírez, que vivió durante los años 80 en ese hotel y que fue acusado de matar a 14 mujeres.
Richard había fallecido meses antes del asesinato de Elisa, así que descartaron la opción. El caso cada vez tenía más incógnitas y hasta la policía acabó reconociendo que se podría haber tratado de un hecho paranormal. Esta historia no tardó en ser adaptada y Ryan Murphy basó una de las temporadas de American Horror Story en el macabro hotel. De hecho, llegaron a dedicarle un episodio al asesino Richard Ramírez.